Dice la canción

667 de Love Of Lesbian

album

La noche eterna. Los días no vividos

23 de mayo de 2012

Significado de 667

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"667", una de las canciones más emblemáticas del grupo español Love of Lesbian, forma parte de su álbum "La noche eterna. Los días no vividos". Esta canción es un claro reflejo del estilo indie rock que caracteriza a la banda, fusionando letras críticas y poéticas con melodías pegajosas que invitan a la introspección.

La letra de "667" evoca un ambiente festivo pero también cargado de ironía y crítica social. La primera estrofa establece un marco onírico muy particular: se habla de una habitación que parece ser un espacio seguro donde confluyen elementos contradictorios como las "Suicide Girls", el glamour representado por los pianos rojos y la luz del sol, junto con referencias a un ambiente "antro gay". Estas imágenes confusas pueden interpretarse como una representación de la búsqueda incessante por la libertad y el hedonismo en medio de una sociedad llena de tabúes.

Un aspecto significativo en esta canción es su interacción con figuras icónicas como Paul McCartney. La mención directa invita al oyente a reflexionar sobre cómo el arte popular influye en mismas áreas donde deseo y moralidad suelen chocar. Al afirmar que “McCartney acaba de invocar a la bestia”, Love of Lesbian plantea una alegoría acerca del deseo personal y las consecuencias poco éticas o peligrosas que pueden resultar de entregarse a esos impulsos abiertamente.

El estribillo refuerza esta idea con la repetición insistente: “huelo a vicio”. Aquí, el protagonista se erige como “la antena humana del descontrol”, mostrando no solo una aceptación, sino casi un orgullo por perderse en esos mundos oscuros. La sensación de disfrutar “el mal” se convierte en una liberación casi catártica ante las normas sociales opresivas. Al mismo tiempo existe una dualidad interesante; aunque hay caos, también hay belleza en esa transgresión.

Al adentrarse en líneas más abstractas, encontramos referencias culturales y provocativas que desafían al oyente. Por ejemplo, menciona "John Galliano" y su sorpresa ante unos "enanitos azafatos", lo cual añade capas de surrealismo e hipérbole que juegan con temas tabúes en el ámbito artístico. Estas imágenes provocadoras parecen tener como objetivo sacar al público de su zona de confort y confrontarlo con aspectos menos visibles o aceptados socialmente.

En cuanto a datos curiosos sobre la canción, el álbum completo representa uno de los momentos más prolíficos para Love of Lesbian... La recepción crítica ha sido extraordinaria; tanto críticos como aficionados elogian habitualmente la capacidad del grupo para mezclar sarcasmo con reflexiones profundas sobre los dilemas contemporáneos.

"667" no solo recrea un mundo caótico donde cada línea nutre esa energía hedonista, sino que también sirve como espejo hacia nuestras propias luchas internas entre lo correcto y lo deseado, lo socialmente aceptable contra lo vivencialmente auténtico. A través de sus letras ingeniosas y su sonido vibrante, Love of Lesbian nos invita a explorar estos contrastes extremos mientras bailamos al ritmo contagioso de su música.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Gracias por estar aquí, somos más, más de cien.
Es la habitación de un sueño lleno de Suicide Girls.
Pianos rojos y una luz de astro rey, de antro gay.
Unas geishas gritan a McCartney: “¡Cántanos Say Say Say!”

(Atención, lo han oído bien:
Paul McCartney acaba de invocar a la bestia.
Y a Satán, que había puesto la oreja,
le ha faltado tiempo para unirse a la fiesta.)

Hey, hey, huelo a vicio. Soy la antena humana del descontrol.
Hey, hey, huelo a vicio. Hoy el fin del mundo es tu habitación.

Me sabe tan bien… el mal.

Ou là là, magnífico. Si vamos mal, vamos bien.
Lamborghinis, langostinos y mucho enredo de piel.

(John Galliano confesó su emoción de novel
al descubrir a dos enanitos azafatos
colgados de una lámpara y dándose por el saco.)

Hey, hey, huelo a vicio. Soy la antena humana del descontrol.
Hey, hey, huelo a vicio. Una orgía infame en tu habitación.
Hey, hey, huelo a vicio. Soy la antena humana del descontrol.
Hey, hey, el sueño acabó. Fue una gran redada en mi habitación.

Me sabe tan bien… el mal…

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