"Take On Me" de a-ha es una canción emblemática de los años 80 que ha perdurado en la memoria colectiva gracias a su distintivo sonido y su impactante videoclip animado. La letra de la canción se centra en un amor apasionado y en la disposición de asumir desafíos para estar con la persona amada. El narrador expresa su determinación de perseguir el amor, incluso si significa enfrentar obstáculos y riesgos.
El verso inicial introduce a un individuo indeciso y tímido que reconoce la importancia de comunicarse con la otra persona, aunque no esté seguro de qué decir. A pesar de esta incertidumbre, decide arriesgarse y confesar sus sentimientos. La repetición del estribillo "take on me" sugiere una invitación a aceptar el desafío del amor, a comprometerse y entregarse por completo a la relación.
La segunda estrofa destaca la imperfección del narrador, haciendo referencia a ser "odds and ends" (probabilidades y extremos). A pesar de estas imperfecciones, está dispuesto a seguir adelante y aprender lentamente que la vida está bien tal como es. La frase "It's no better to be safe than sorry" revela una actitud valiente hacia el amor, demostrando que es preferible arriesgarse que lamentar no haberlo intentado.
La pregunta en el tercer verso acerca de si las palabras expresadas son simplemente una forma de evadir preocupaciones o si realmente reflejan los sentimientos reales agrega profundidad al tema del autoengaño emocional. El narrador reconoce que lo importante es recordar cada pequeño detalle significativo de la persona amada, incluso cuando ella se aleja por miedo o timidez.
En cuanto al contexto cultural en el que se lanzó la canción, debemos considerar que los años 80 fueron una época caracterizada por cambios sociales significativos, incluyendo avances tecnológicos y transformaciones en las relaciones interpersonales. "Take On Me" captura esa energía juvenil y romántica propia de esa década, donde las emociones intensas se combinaban con melodías pegajosas para crear éxitos atemporales.
En términos musicales, la canción presenta un estilo synth-pop característico de los 80s, con su distintivo uso de sintetizadores y ritmos bailables. La voz distintiva del cantante destaca sobre los acordes vibrantes y melódicos que acompañan toda la canción. Este sonido único contribuyó al éxito internacional de a-ha y solidificó su lugar en la historia musical.
En resumen, "Take On Me" combina letras emotivas con una melodía pegajosa para crear una experiencia auditiva memorable que trasciende generaciones. Su mensaje atemporal sobre el valor del amor verdadero y la disposición a asumir riesgos por él resuena aún hoy en día entre oyentes de todas las edades.