Dice la canción

Vendimias Moras de El Barrio

album

Hijo Del Levante

20 de septiembre de 2014

Significado de Vendimias Moras

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"Vendimias Moras" es una canción del artista español El Barrio, perteneciente a su álbum "Hijo Del Levante". Este trabajo, lanzado en 2014, se inscribe dentro de géneros como el cantautor, el flamenco y rock, mostrando la versatilidad de El Barrio para fusionar distintas influencias musicales con su característico estilo.

La letra de "Vendimias Moras" presenta una narrativa emocional y poética que evoca sentimientos de añoranza y melancolía. Desde el inicio, la expresión "A la vendimia mora" actúa como un símbolo que puede interpretarse como un viaje físico y emocional hacia la búsqueda de lo perdido o deseado. La referencia a juntar "cuatro doblones", además de ser un guiño hacia la prosperidad económica, metafóricamente podría sugerir un deseo por recuperar experiencias o amores pasados que tienen un valor incalculable.

En el segundo verso, el tono cambia abruptamente al expresar cómo la llegada de una persona transforma la percepción del tiempo y del amor. La frase "la noche se hizo día" transmite una celebración intensa e instantánea del amor que precede a una profunda tristeza al señalar que "ahora soy yo el que se muere". Esta inversión en las emociones refleja las complejidades del amor: cómo puede darnos vida pero también desgastarnos cuando se vuelve inalcanzable.

En cuanto a los anhelos no satisfechos presentes en la letra, hay una clara denuncia de las dificultades inherentes a las relaciones humanas. Menciona lo fatigosas que pueden llegar a ser estas emociones cuando uno da más sin reciprocidad. La vital línea "el más infeliz de este mundo está viviendo mejor que yo" pone en relieve el sufrimiento personal e incluso permite conectar con aquellos que experimentan privaciones emocionales sumamente profundas.

El Barrio también añade elementos desde una perspectiva social cuando expresa compasión por otros amores perdidos, sugiriendo una toma de conciencia sobre cómo estos momentos son universales y comunes entre los seres humanos. Este rasgo revela no solo vulnerabilidad sino también empatía; nos recuerda estar siempre alerta ya que los amores pueden llevarse fácilmente si no cultivamos sus raíces adecuadamente.

El uso de imágenes sofisticadas como "túnica morá" o comparar a la amada con un sultán rodeado por lujos contribuye a crear un ambiente casi mágico u orientalista dentro de sus letras. Hablar acerca de adesiertos y mezquitas establece una configuración exótica y misteriosa alrededor del amor objeto donde habitualmente se desarrolla la lucha entre deseo y pérdida.

En términos curiosos sobre esta canción, vale mencionar cómo El Barrio ha logrado construir su propio universo musical tejiendo sonidos autóctonos con contemporáneos; muchas canciones suyas recuperan tradiciones andaluzas mientras atrapan al oyente moderno. Su capacidad para narrar historias cotidianas enlazadas con folklore apela no solo a quienes conocen bien su trayectoria artística, sino también atrae nuevas generaciones cautivadas por esta mezcla innovadora.

El resultado final es una pieza rica tanto melódica como temática; “Vendimias Moras” trasciende lo superficial al explorar las profundidades del amor humano con su carga emocional potente. Las reflexiones planteadas instan al oyente a cuestionarse no solamente sobre lo que significa amar sino también en lo relativo al contexto donde cada encuentro ocurre: lleno a menudo de posibilidades pero marcado igualmente por incertidumbres inevitables en nuestra Sanidad emocional.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.
A la vendimia mora, mora, mora,
A la vendimia yo me voy a “najá”,
Pa juntar cuatro doblones,
Que no me falte de na. (bis)

Pasaste por mis umbrales
Y la noche se hizo día,
Tu te morías por verme
Y ahora soy yo el que se muere,
Las vueltas que da la vía.

Te conformabas con verme
Y en tu boca siempre no,
Grandes fatigas las mías,
El más infeliz de este mundo
Está viviendo mejor que yo.

Me compadezco, pobre del pobre
Y pobrecito del que se duerme.
Con los amores hay que estar alerta
Si no se los lleva la corriente.
A la revolver (bis)
Te entren buenos pensamientos
Y que me vuelvas a querer.

Se deja llevar por el sueño de unos besos,
Túnica morá y en la cara un pañuelo
Dueña de un sultán de mezquitas de terciopelo.
Lleva tatuada las estrellas y los vientos,
Vive encadenada a las arenas del desierto,
Dueña de un sultán de mezquitas de terciopelo

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