Dice la canción

De Purísima y Oro de Joaquin Sabina

album

500 Noches para una Crisis

1 de febrero de 2015

Significado de De Purísima y Oro

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"De purísima y oro" es una de las piezas más emblemáticas de Joaquín Sabina, un cantautor español conocido por su estilo poético y reflexivo. Esta canción forma parte del álbum "500 Noches para una Crisis", lanzado en el año 1999, que recoge la esencia contemporánea e histórica del país a través de letras cargadas de referencias culturales y sociales.

La letra de "De purísima y oro" está tejida con imágenes evocadoras que nos transportan a distintos momentos y lugares en el tiempo. Sabina utiliza un lenguaje rico en metáforas que conecta elementos cotidianos con recuerdos históricos. La apertura menciona conceptos como "Academia de corte y confección", "sabañones" o "gasógeno", lo que establece un ambiente nostálgico que recorre toda la canción. Cada verso parece ser un retrato de la vida cotidiana, entrelazando lo trivial con lo significativo, como cuando hace referencia a "Celia, de Pemán y del bayón", mostrando no solo un contexto social sino también literario.

La historia detrás de la letra explora temas universales como la nostalgia, el paso del tiempo y las marca que dejan los acontecimientos históricos en la sociedad actual. Al mencionar personajes como Eva Perón o Manolete, mezcla íconos culturales con los sufrimientos provocados por conflictos bélicos, reflejando así cómo lo personal se ve influenciado por lo colectivo. Es interesante notar cómo Sabina logra transmitir una carga emocional en estas referencias; por ejemplo, evocar a Manolete puede interpretarse como una metáfora sobre la lucha entre el arte (el toreo) y la muerte (la tragicidad del torero), mientras recuerda al amor desbordante e imperfecto.

Desde un punto de vista emocional, hay también una crítica velada sobre el estado social y cultural del momento que retrata: “volvían a sus cuidados / Las personas formales”, contrastando las vidas banales con aquellos momentos intensos vividos en bares o actos culturales. Así se presenta también cierta ironía al describir espacios donde los lujos se dan la mano con otras realidades más crudas; esos “burdeles” son símbolos no solo de placer sino también de escapismo ante realidades difíciles.

Este juego entre la imagen brillante ("de purísima") y lo sombrío ("y oro") refleja contradicciones profundas dentro del alma colectiva; esto invita al oyente a reflexionar sobre su propia vida mientras navega por estos paisajes verbales.

En cuanto a datos curiosos, hay que resaltar que este tema fue bien acogido tanto por críticos como por seguidores. El musical pop rock característico de Joaquín Sabina se manifiesta aquí en melodías complejas que permiten acoger sus letras densas sin restarles fuerza. A menudo se menciona cómo Sabina ha encontrado inspiración en su amplio conocimiento sobre distintas culturas e istorios, muchas veces hablando desde una perspectiva casi cómica pero siempre profunda.

En resumen, "De purísima y oro" es un viaje emocional a través de imágenes vívidas que conectan lo personal con lo histórico. Su riqueza verbal no solo ofrece un deleite auditivo sino también intelectual; mueve a quien escucha hacia introspecciones sobre sus propias experiencias vitales frente al paso del tiempo y las huellas dejadas por historias compartidas. Es así donde reside su grandeza: encapsular realidades complejas en versos aparentemente sencillos pero profundamente resonantes.

Interpretación del significado de la letra realizada con IA.

Academia de corte y confección,
Sabañones, aceite de ricino,
Gasógeno, zapatos topolino,
“el género dentro por la calor”.
Para primores galerías Piquer,
Para la inclusa niños con anginas,
Para la tisis caldo de gallina,
Para las extranjeras Luis Miguel.
Para el socio del limpia un carajillo,
Para el estraperlista dos barreras,
Para el Corpus retales amarillos
Que aclaren el morao de las banderas.
Tercer año triunfal, con brillantina,
Los señoritos cierran “Alazán”,
Y, en un barquito, Miguel de Molina,
Se embarca, caminito de ultramar.
Habían pasado ya los nacionales,
Habían rapado a la “señá” Cibeles,
Cautivo y desarmado
El vaho de los cristales.
A la hora de la zambra, en “Los Grabieles”,
Por Ventas madrugaba el pelotón,
Al día siguiente hablaban los papeles
De Celia, de Pemán y del bayón.
Enseñando las garras de astracán,
Reclinaba en la barra de “Chicote”,
La “bien pagá” derrite, con su escote,
La crema de la intelectualidad.
Permanén, con rodete Eva Perón,
“Parfait amour”, rebeca azul marino,
-”Maestro, le presento a Lupe Sino,
Lo dejo en buenas manos, matador”-
Y, luego, el reservao en “Gitanillos”,
Y, después, la paella de “Riscal”,
Y, la tarde del manso de Saltillo,
Un anillo y unas medias de cristal.
-”Niño, sube a la suite dos anisettes,
Que, hoy, vamos a perder los alamares”-
De purísima y oro, Manolete,
Cuadra al toro, en la plaza de Linares.
Habían pasado ya los nacionales,
Habían rapado a la “señá” Cibeles,
Volvían a sus cuidados
Las personas formales.
A la hora de la conga, en los burdeles,
Por san Blas descansaba el pelotón,
Al día siguiente hablaban los papeles
De Gilda y del Atleti de Aviación.

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